CUANDO PIENSO EN AGILIDAD.

CUANDO PIENSO EN AGILIDAD.

CUANDO PIENSO EN AGILIDAD…

Ciertamente cuando pienso en agilidad lo primero que viene a mi mente es la habilidad de ser rápido y eficaz, ser ágil para mi es casi como tener un instinto de resolución que se ejecuta justo en el momento correcto; Cuando hablamos de deportes decimos que la agilidad es la habilidad de cambiar el cuerpo de forma rápida, pero y si en vez de cambiar nuestra posición física cambiáramos nuestros pensamientos de forma rápida y acertada adaptándonos a cualquier circunstancia que se presente, buscando siempre una solución a cada reto e incluso anticipándonos a lo que pueda suceder, entonces podríamos mejorar nuestros procesos estableciendo labores para nuestros colaboradores más asertivas y funcionales a las necesidades de nuestras organizaciones, por eso cuando pienso en agilidad solo vienen a mi mente algunas palabras como: rapidez, asertividad, planificación y practicidad.

 

Cuando hablamos de una forma de pensar ágil, creo que consiste en valorar más la adaptación, el resultado y a nuestros colaboradores, porque lo cierto es que muchas veces desarrollamos extensos procesos pero se nos olvida desarrollar adaptación al cambio y cuando algo en el proceso de desarrollo se ve truncado entonces el equipo no avanza, no escuchamos a nuestros colegas y nos quedamos varados sin poder determinar realmente que en un manual de procedimientos hay una salida B que nos puede indicar que lo que importa es un resultado exitoso, y que podemos tomar varios caminos para llegar ahí.

 

QUE SE NECESITA CONSIDERAR PARA QUE LA AGILIDAD SEA EXITOSA EN SU ENTORNO LABORAL

 

  1. Una de las primeras cosas que considero al desarrollar proyectos con una mentalidad ágil, es que no podemos aplicar métodos como scrum o kanban sin eliminar la burocracia antes, no puedes avanzar en una metodología ágil sin dejar atrás viejas prácticas por ello considero que lo primero es tomar conciencia de que aspectos debemos dejar atrás para avanzar a nuevos caminos.
  2. Autoorganización es la clave, no podemos seguir esperando que nos guíen en cada paso, cada integrante del equipo debe saber cual es su labor dentro de la organización buscar nuevas y mejores maneras de desarrollar sus actividades en pro del proyecto que estén realizando, es importante crear espacios de comunicación donde los equipos informen sus avances, hagan peticiones y oferten nuevas ideas.
  3. Y por que no? permitirnos fallar, cuando iniciamos un proyecto parece que es imposible que vayamos a fallar y si lo hacemos siempre buscamos a un culpable, hay muchas formas de reducir riesgos pero lo cierto es que el fallo es responsabilidad del equipo completo y una oportunidad de que todos aprendamos algo, lo más importante en estos caso es seguir uno de los principios agiles: ADAPTARNOS Y MEJORAR.
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    Uno de los riesgos principales de adoptar la agilidad:

     

Es el reto que presenta precisamente una toma de decisiones rápida y acertada, cuando tenemos a un grupo de colaboradores que no está acostumbrado a este ritmo de trabajo o que siempre han seguido un único proceso, encontraremos una barrera al pedirles ideas o a salir de esos procesos ya establecidos, debemos recordar que una de las cosas más difíciles de manejar en una organización es la resistencia al cambio, no todos se adaptan y podemos perder a parte de nuestro equipo por ello.
 

Y por último, Si buscamos por medio de la agilidad desarrollar mejores proyectos laborales, porque no llevarlo al plano personal, si tuviese que desarrollar mi propio manifiesto ágil lo haría de la siguiente manera:

 

  1. Trabajar más en la adaptación al cambio en vez de resistirme a ella, no siempre tengo que seguir un plan, puedo modificarlo a medida que las circunstancias cambien.
  2. Valorar más a mis amistades y apreciar sus talentos, puedo aprender de ellos constantemente intentando no hacer solo cosas que a mi me gusten y que me sienta cómoda sino haciendo cosas que les gusten a ellos y me saquen de mi zona de confort.
  3. En vez de enfocarme solo en el proceso y de cada actividad que hago tratare de buscar nuevas formas, como métodos de estudio, incluso de limpiar la casa y otras actividades cotidianas en las que he creado procesos, tratando de buscar nuevas formas que sumen valor y me hagan sentir mejor con los resultados.
  4. Si tengo un problema con algún allegado o familiar lo mejor es hablarlo cara a cara enfrentando los problemas, buscando formas de solucionarlo y sobre todo escuchando lo que la otra parte tiene que decir.
  5. Buscaría hacer las cosas más simples, a veces todo lo vemos tan complicado que buscar la simplicidad en mi cotidianidad me ahorraría mucho estrés.
  6. No esperar a que otros me digan que hacer y cómo hacerlo todo el tiempo, un poco de ayuda está bien, pero trataría de auto organizarme mejor de acuerdo a mis actividades.

 

Viviendo la Agilidad.

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